Pan de calabacín.

Hola de nuevo estoy con vosotr@s,  seguro que habéis disfrutado un montón de este fin de semana tan soleado, aunque esta semana nos tenemos que olvidar otra vez de las sandalias y las mangas cortas, el tiempo esta algo alterado, pero nosotros a lo nuestro que es hacer ricas recetas, como la que os traigo hoy.

Si nunca habéis probado el pan de calabacin os recomiendo que lo hagáis, esta espectacular no os penséis que por dentro es simplemente un relleno de calabacin, no para nada, al contrario es una mezcla entre salado y dulce, de ahí que este pan lo podáis combinar con lo que más os apetezca.

Si tenéis cerca alguna celebración es una buena ocasión para sorprender a vuestros invitados con unos canapés cuya base sea este pan.

Es un pan que no aumenta mucho de tamaño debido a que lleva muchos componentes líquidos. Pero lo contrarresta con su esponjosidad y sabor.

Os recomiendo que hagáis como mínimo dos PORQUE ESTE PAN VUELAAAAA¡¡¡

Ingredientes:

• 150 gr. de calabacín rallado.
• 300 gr de harina de fuerza.
• 10 gr de levadura fresca de panaderia.
• Ralladura de la piel de un limón.
• 5 gr de sal marina fina.
• 40 gr de azúcar.
• Un huevo.
• 30 gr de aceite de oliva.
• 50 ml de agua.
• 100 ml de leche.
• Una yema batida (para pintar).

Elaboración:

En primer lugar lavamos el calabacín y lo rallamos grueso con la piel y todo,  lo ponemos en un colador, echamos sal y dejamos que escurra durante 30 minutos.

A continuación enjuagamos, escurrimos y secamos bien con un papel de cocina.

Desmenuzamos la levadura y la mezclamos con la harina, frotando con los dedos como haciendo migas.

Añadimos la piel de limón rallada, la sal, el azúcar, el calabacín y el huevo batido con el aceite.

Unimos bien todo y volcamos el agua y la leche tibia poco a poco, mezclando, observando la masa e incorporando más según lo necesite.

Enharinamos un poco la mesa de trabajo volcamos la masa y la trabajamos como 10 minutos. La cubrimos dejamos reposar y volvemos a trabajar, así hasta que la veamos que esta homogénea, suave y ligera.

Conseguido esto, engrasamos un molde de cake, colocamos la masa, y la dejamos reposar tapada en un lugar cálido hasta que doble su volumen.

Precalentamos el horno a 190ºC. Pintamos ligeramente con la yema de huevo batida y horneamos 30-35 minutos a 175ºC.

Sacamos y esperamos unos 10 minutos, desmoldamos sobre una rejilla y lo dejamos enfriar del todo.

Para la elaboración de este pan tener en cuenta que el calabacín tiene mucha humedad, por lo que aportará un extra de agua a la masa,  por ello  debéis añadir los líquidos con precaución, no los echéis de golpe sino poco a poco ya que corréis el riesgo de pasaros y que se quede muy líquido.

Si lo cortáis en rebanadas finas y los tostáis en el horno unos minutos os quedará un tentempié estupendo y sano.

No os podéis quejar, esta vez os he traído una receta sencilla, corta y rica muy muy rica.

Si os animáis a hacerlo dejarme algún comentario en el blog, me haría mucha ilusión.

Hasta la próxima.