Bizcocho de frutas de otoño.

En esta ocasión os traigo un bizcocho de frutas, son frutas que seguro tenéis habitualmente en casa por lo tanto, no hay que ir a comprar, ni volverse loco para encontrarlas en mercados especializados, por lo que no tenéis excusas para no hacerlo.



Esta muy bueno porque como son frutas frescas no están excesivamente dulces. Y además después de cocerlas prácticamente están deshechas y se quedan tipo mermelada integrada totalmente en el bizcocho.

Ingredientes:

• 300 g de harina de trigo.
• 175 g de azúcar.
• 30 ml de aceite de girasol.
• 125 ml de leche.
• 1 sobre de levadura.
• 3 huevos.
• 2 peras.
• 2 manzanas.
• 1 naranja o mandarina.
• 2 plátanos.

Reservamos un trozo de cada fruta no muy grande para la decoración final.

Se queda muy esponjoso debido a que lleva mucha mezcla húmeda, entre el aceite, la  leche y el líquido de las frutas.

Elaboración:

Comenzamos preparando las frutas.

Las pelamos, partimos y ponemos a fuego medio en una cazuela con agua (una taza o algo menos), una cucharada de azúcar y una cucharadita de canela. Dejamos que la fruta se vaya mezclando y deshaciendo mientras que removemos pero no excesivamente.

Para no añadir más azúcar de la debida podéis prescindir de la cucharada para la fruta, aunque los más golosos querrán echarla. 

Sacamos la fruta y la ponemos en un colador el cual pondremos sobre un plato,  aplastamos y vemos que la fruta suelta su jugo, la cantidad de zumo que obtengamos es la que luego utilizaremos para hacer un almíbar empapar el bizcocho y decorarlo.

 Dejamos enfriar y reservamos mientras hacemos el bizcocho.

Si preferís podéis dejar la fruta más entera sumergirla, simplemente en un almíbar espeso durante una hora.

Ahora si comenzamos con el bizcocho.

Primero batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee, a continuación echamos la harina y la levadura tamizadas.

Añadimos la leche, el aceite y  removemos a velocidad media hasta que estén todos los ingredientes bien integrados por último echamos las frutas y hacemos movimientos envolventes con una espátula de silicona.

Precalentamos el horno a 200º C durante 10 minutos y mientras engrasamos un molde.

Vertemos  la  masa en el molde y cocemos en el horno a 180º C durante 30 minutos, pero tener en cuenta que cada horno es un mundo y el tiempo es orientativo. Yo en este caso los he hecho en cuencos de unos 10 cm de diámetro, pero si queréis hacer el bizcocho entero y lo metéis en un molde de 20 o 24 cm de diámetro el tiempo de cocción es mayor calcular el doble, ya que el centro va a tener mayor cantidad de masa para cocer.

Es muy importante que no abráis el horno como mínimo hasta que no se cumpla más de la mitad del tiempo establecido de horneado, en este caso 20 minutos (cocción en cuencos pequeños), esto se va viendo ya que la superficie del bizcocho, estará burbujeando por lo tanto es que el bizcocho está crudo por dentro todavía. 

Lo sacamos del horno cuando comprobemos que esta bien cocido, lo dejamos en una rejilla hasta que se enfríe y finalmente lo decoramos como más nos guste.

La opción que os traigo para decorarlo es:

Hacemos un almíbar a punto de bola con el zumo de las frutas y azúcar glas.

Regamos ligeramente el bizcocho.

De los trozos que hemos guardado, cortamos en bastoncitos pequeños la manzana y pera, en rodajas el plátano y en gajos pelados la naranja o mandarina.

 Pasamos los trozos de fruta por el almíbar y los colocamos en el bizcocho como más nos guste.

Finalmente echamos el almíbar que quede por encima de las frutas y volvemos a meter el bizcocho en el horno, pero en esta ocasión solamente para gratinar ligeramente la fruta con el almíbar, Veréis que se hacen burbujas como si se tratara de un caramelo.

Y¡ ñam,ñam ! desayuno o merienda listo para tomar.


Muchos besos, bea.