miércoles, 7 de enero de 2015

Yaaa vieneeen looss Reyes Magos.

El roscón de Reyes se toma de postre o merienda el mismo día de reyes, 6 de enero fecha que da por finalizado el periodo navideño.


Pero su origen no tiene para nada que ver con las navidades, sino, más bien con los Saturnales romanos que se celebraban a mediados de Diciembre en honor a Saturno dios de la agricultura y  las cosecha y en esta temporada se liberaba a los esclavos cualquier trabajo y podían pasar esos días de una manera divertida.

Entre las muchas viandas que se preparaban para las celebraciones se encontraba la de una torta hecha a base de miel en la que se introducían frutos secos, dátiles e higos, convirtiéndose en el postre más popular.

Fue más adelante en el siglo III d.c cuando se introdujo la conocida haba, ya que esta se consideraba símbolo de prosperidad y fertilidad y auguraba un buen año a aquel que se la encontraba.

Tras imponerse el cristianismo como religión oficial en el Imperio romano las Saturnales desaparecieron pero no todas sus tradiciones como en el caso de esta torta que con el tiempo a ido adquiriendo la forma de roscón.

Aunque la tradición de comer roscón ya era conocida en España, fue FelipeV quien trajo la nueva modalidad de introducir una moneda como premio (que con los años se cambio por una figurita de cerámica) dando lugar a que el haba en el postre se convirtiera en un símbolo negativo.



Ingredientes:
  • 750 g de harina de fuerza.
  • 125 g de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 125 ml de aceite de girasol.
  • 2 huevos.
  • 1 vaso de leche.
  • 15 g de levadura prensada.
  • La ralladura de una naranja y de un limón.
  • 7 cucharadas de azúcar.
  • 1 cucharada de agua de azahar.

Elaboración:

Disolvemos la levadura en 1/2 vaso de leche templada.

Batimos los huevos con 6 cucharadas de azúcar, la mantequilla, el aceite, la leche con la levadura, el agua de azahar y las ralladuras de las dos frutas.

Incorporamos la harina y trabamos hasta obtener una masa compacta.

Formamos una bola, damos unos cortes en cruz y dejamos reposar tapado con un trapo unas 4 horas., hasta que la masa duplique su volumen. Pasado este tiempo trabajamos de nuevo la masa unos minutos y le damos forma de roscón sobre un papel de horno cubriendo la bandeja del horno. Dejamos que repose otras 2 horas.

Tendrá que haber doblado su volumen tras este tiempo.



Ponemos a precalentar el horno a temperatura media unos 160-180ºC.

Mientras decoramos el roscón con las frutas confitadas,almendras trituradas  azúcar mojado en licor o agua (pero poco que se quede apelmazada) y metemos en el horno durante 40 minutos.

Dejamos que se enfríe completamente y lo cortamos para rellenarlo de lo que más nos guste, nata, trufa o crema pastelera.

Para la nata o trufa:
  • 500 ml de nata para montar.
  • 125 g de azúcar blanquilla.
  • Cacao en polvo sin azúcar, para hacer la trufa, como unas cuatro cucharadas.
Montamos la nata y a medio montar echamos dos cucharadas de azúcar continuamos mezclando hasta que quede bien montada.
Si queremos hacer trufa de una manera rápida, a esta nata montada le añadimos dos cucharadas de cacao en polvo sin azúcar y terminamos de mezclar.


Crema pastelera:
  • 1/2 litro de leche.
  • 3 yemas de huevo.
  • 125 g de azúcar.
  • 30 g de harina.
  • 30 g de maicena.
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla.
  • 2 o 3  cucharadas de café soluble.
Dependiendo del tamaño del que hagáis el roscón podéis doblar las cantidades para hacer más.

Elaboración de la crema:

Ponemos un cuarto de la leche con la vainilla a fuego medio y lo llevamos a ebullición.

Mezclamos las yemas y el azúcar con el batidor de varillas hasta que queden blanquecinas. Añadimos la harina y la maicena tamizadas y a continuación un poco de leche fría. Mezclamos hasta obtener una crema lisa.

Vamos incorporando la leche hirviendo, a la cual hemos añadido el café soluble,  y removiendo con las varillas.

Ponemos de nuevo a fuego medio y llevamos a ebullición removiendo continuamente. Cocemos durante 20 segundo aproximadamente.

Apartamos del fuego y dejamos enfriar.

Espolvorear la superficie de la crema con azúcar glas para evitar que se forme costra, o también podéis taparla con film trasparente pero que este, esté en contacto con la crema siempre.



Seguro que los Reyes Magos os han traído un montón de regalos.

Espero que os animéis a hacerlo aunque sea para merendar cualquier día del año.

Hasta la próxima.

Bea.


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