viernes, 2 de enero de 2015

Galletas de jengibre.


En navidades no podían faltar unas galletas de genjibre. Estas galletas reciben su nombre del hecho de que son tradicionalmente muy crujientes y crean un chasquido cuando se comen.

Son una derivación del pan de genjibre.

Se pueden hacer de muchas formas pero la más extendida es la forma humana.Su origen se remonta a la Reina Isabel I de Inglaterra que regalaba  galletas de genjibre con forma de hombre.





Ingredientes para la masa:
  • 150 gramos de mantequilla en pomada.
  • 100 gramos de azúcar moreno.
  • 1 huevo de tamaño mediano.
  • 5 gramos de bicarbonato.
  • 1 cucharadita de canela en polvo.
  • 1 cucharadita de genjibre en polvo.
  • 260 gramos de harina.
  • una pizca de sal.

Elaboración:

Echamos en un bol la harina y hacemos una montaña. 

Incorporamos el azúcar moreno, el bicarbonato, la canela y el genjibre en polvo.

Hacemos un agujero en el centro y añadimos la mantequilla y a continuación el huevo ligeramente batido.

Comenzamos a mezclar con las yemas de los dedos haciendo movimientos hacia el centro del agujero y vamos uniendo todos los ingredientes despacio y con movimientos envolventes.


Cuando vayamos viendo que la mezcla se pega menos a los dedos comenzamos a amasar con toda la mano hasta obtener una bola lisa, sin grietas y que no se desmigue.

Envolvemos la masa en film trasparente y metemos en la nevera durante 1/2  hora.

Pasado este tiempo amasamos ligeramente para que coja calor y la mantequilla se ablande.
Podemos o poner un papel de horno en la superficie a trabajar o bien podemos echar un poco de harina para evitar que se os pegue la masa a la superficie de trabajo.

Yo prefiero esta última porque el papel al final se pega algo a la masa y tienes que estar sujetándolo y luchando para que no se mueva mientras pasas el rodillo a la masa.

Para que las galletas os salgan todas con el mismo grosor tenéis que utilizar un rodillos con aros de diferentes diámetros en los extremos, o bien una opción más asequible es que  utilicéis  dos listones iguales. Colocáis la masa en el centro y con los listones a los lados apoyáis el rodillo sobre ellos de esta manera la masa se aplasta hasta que llega al tope de estos.

En cualquiera de los casos comenzamos a estirar la masa ya.


Cuando obtengamos el grosor deseado cortamos la masa utilizando los cortadores elegidos, lo mejor es que hagáis las incisiones y luego retiréis la masa sobrante, así podréis coger y trasladar la galleta cruda a la bandeja de horno, que previamente habréis forrado con una hoja de papel sulfurizado. Si se os pegan un poco separarlas con una espátula para trasladarla a la bandeja de horno.

Precalentamos el horno a 180º C y cocemos durante 15 minutos o cuando veamos que van tostándose ligeramente por los bordes es que ya están.

Las sacamos del horno y esperamos cinco minutos antes de colocarlas en una rejilla para que se enfríen, ya que están tan tiernas que se os pueden romper al manipularlas tan pronto.

Hasta pasadas un par de horas no es conveniente que las decoréis. Os recomiendo que las hagáis el día de antes y así cuando las vayáis a decorar podéis preparar con más tranquilidad la glasa, mangas y todo lo que vais a necesitar para este proceso.

En este caso yo he preparado unas galletas con fondant y otras con glasa.
El fondant como veis es blanco con algunos detalles en negro y naranja. Para darle la forma utilizar el mismo cortador de galletas que habéis utilizado para darle la forma a estas.



Preparación del glasé real:
  • 300 de azúcar glasé tamizada.
  • 2 cucharadas de  merengue en polvo
  • 4 cucharadas de agua.
Elaboración del glasé:

Tamizamos el azúcar glasé para que no se haga grumos.

Batimos todos los ingredientes a velocidad media durante 5 minutos para que se mezclen bien.

Ya la tenemos preparada para meter en la manga pastelera preparada con una boquilla del número 2 para hacer los bordes del dibujo de la galleta.

Para hacer el interior de la galleta necesitamos glasa de relleno más líquida, para ello añadimos unas gotas de agua. Podéis utilizar una boquilla del número 3 o bien biberones de salsa.



Muchos besooss.

Beatriz.

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